sábado, 26 de septiembre de 2009

Stanislav Petrov, el hombre que salvó al mundo

Stanislav PetrovStanislav Petrov. Probablemente a mucha gente este nombre le diga poco o nada y se sorprenderían si supieran que fue una de las personas más determinantes en el devenir de la historia al decidir el rumbo que ésta tomaría.

Estoy hablando del principal protagonista del incidente del equinoccio de otoño que tuvo lugar en la Unión Soviética un 26 de Septiembre de 1983. Dicho incidente estuvo al borde de provocar una guerra nuclear y quien sabe si el fin de los días a consecuencia de la destrucción que hubieran provocado las armas nucleares. Ocurrió en el ocaso de la Guerra Fría, sólo 6 años antes de la caída del muro de Berlín (que será noticia en breve por su vigésimo aniversario).

El 1 de Septiembre de 1983 los soviéticos derriban por error un avión Jumbo de Corea del Sur sobre el que creen tener la seguridad de que es un avión espía y en el que perecen 269 civiles, entre ellos un congresista estadounidense. Ante tal hecho la URSS cree posible un ataque de respuesta por parte de EE.UU.

Es 26 de Septiembre. Han pasado 25 días desde el ataque al avión surcoreano. Stanislav Petrov es un teniente coronel que se encuentra al mando de la coordinación de la defensa aeroespacial soviética. Su misión consiste en alertar con prontitud de un ataque nuclear estadounidense a sus superiores para que ellos inicien el protocolo de contraataque. Son las 00:14 en Moscú (En España y América aún era 25 de Septiembre) cuando Petrov es informado a través de un satélite ruso de que un misil balístico intercontinental lanzado desde una base estadounidense situada en Montana se dirige hacia la URSS. Petrov mantiene la calma y piensa que se trata de un error del satélite que le ha facilitado la información, pero pronto recibe una nueva notificación: la detección de cuatro misiles más. La guerra nuclear dependía de la decisión de un único hombre.

Petrov pensó en que EE.UU. disponía de miles de misiles para sólo atacar con cinco y en la posibilidad de que la detección de misiles por parte del satélite fallara en algún momento (no se sabe a ciencia cierta si porque era consciente del funcionamiento del satélite o porque simplemente pensó que, como máquina creada por el ser humano que es, ésta puede errar). Por todo ello decidió esperar y no informar a sus superiores a pesar de que así incumplía las órdenes de éstos.

Más tarde se supo que todo era una falsa alarma. Una poco habitual conjunción entre la Tierra, el Sol y el satélite provocó que éste detectara misiles que no existían. Petrov había evitado una catástrofe mundial, una III Guerra Mundial probablemente de consecuencias nefastas. Aunque su superior directo le aseguró que sería homenajeado por su gesta, los altos cargos soviéticos no pensaron igual y lo castigaron por su insubordinación asignándole un puesto de menor importancia.

Hoy día a sus 70 años vive en la austeridad, en las afueras de Moscú y olvidado por un país que nunca le ha reconocido su sabia decisión en un momento de extrema delicadeza. Afortunadamente la asociación Ciudadanos del Mundo (World Citizens) se acordó de él otorgándole dos premios (2004 y 2006) por detener un más que probable desastre mundial. Además ha disfrutado del reconocimiento de las Naciones Unidas.

Petrov recibe el homenaje de las Naciones Unidas
Curiosa fue la respuesta que dio Petrov cuando le preguntaron por qué no había dado la alarma a sus superiores para que iniciaran el contraataque nuclear. Contestó "la gente no empieza una guerra nuclear con sólo cinco misiles".

El 26 de Septiembre de 1983 todos los que habitábamos la Tierra nacimos de nuevo y por tanto hoy cumplimos 26 años. Felicidades a todos...

1 comentario:

Angel of Harlem dijo...

No conocia esta extraña y tan importante historia, y menos conocia a tan importante hombre para el devenir de la humanidad, cada dia se aprende algo nuevo.