En principio, no es una fecha que me entristezca mucho ya que pocos días después de iniciar el curso comienza la feria de mi pueblo Brenes en honor a su patrona la virgen del Rosario. Para mí esta fiesta es de lo más interesante que hay en Brenes y alrededores, tiene mucha vida, los breneros la esperamos ansiosos durante todo el año y la gente de otros pueblos nos visitan para pasar un buen rato. Realmente merece la pena. ¡Por supuesto que todo el mundo está invitado a la mejor feria del mundo! Este año comienza el jueves 9 de octubre, aunque hay bastante gente que tiene la sana costumbre de adelantar su comienzo antes (unos en miércoles como suelo hacer yo y otros más impacientes en martes). El día que acaba la feria (el domingo) suele ser el peor de todos puesto que al día siguiente se trabaja o hay clases, pero afortunadamente todo parece indicar que el domingo de feria de este año habrá muy buen ambiente gracias a que el día de fiesta nacional, el domingo 12 de Octubre, se pasa al lunes y por tanto nadie tendrá que cumplir obligaciones laborales el día de resaca. Una vez que acabe la feria ya si es el momento de que la melancolía se apodere de mí. Ya no habrá feria hasta Octubre del año que viene, el curso comienza a agobiar con las fechas de los primeros exámenes, se cambia la hora de verano a la de invierno y sobre las 18:00 comienza a hacerse de noche... Entonces, sólo quedará esperar hasta el paréntesis de las navidades... Pero lo mejor es aceptar y afrontar la realidad: el duro retorno a la monotonía.
1 comentario:
Pues tú tranquilo,que las Navidades están a la vuelta de la esquina!! jeje
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