El fin del mundo ocurre todos los días

Un día después de realizarse con éxito la primera prueba del gran colisionador de hadrones (también conocido como LHC por sus siglas en inglés) parece que podemos respirar todos tranquilos. El mundo no se ha acabado. Al menos por el momento, ya que se ha anunciado que los primeros choques entre partículas se producirán en el mes de diciembre y dichos choques son los que realmente preocupan a unos pocos científicos debido a que, según ellos, provocarían agujeros negros que se tragarían literalmente a nuestro planeta. Como estudiante que soy de ingeniería informática tengo conocimientos de física, pero no me llegan para poder opinar si realmente esta prueba es tan peligrosa como afirman algunos de estos científicos pesimistas (hablan de un 75% de que ocurra la tragedia, mientras que los de la otra vertiente dicen que la probabilidad es prácticamente nula, que no nula). Precisament, en el famoso documental de la BBC llamado cuatro formas de acabar con el mundo ya se advirtió que una de las cuatro era ésta.

El fin del mundo es un tema que nos ha atraído desde tiempos remotos. Creemos que es algo que no nos tocara vivir (los seres humanos solemos ver muy lejana la muerte, nos cuesta mucho pensar o aceptar que mañana vayamos a morir), pero a la vez todos somos conscientes de que por una razón u otra el final de los días terminará ocurriendo estemos aquí o no.

Pero lo cierto es que el fin del mundo se produce cada día, en cada instante. Hay lugares donde no se espera el fin del mundo, sino más bien se espera con anhelo un día en que no ocurra. Es éste el caso de los países africanos más pobres donde el dolor y la desgracia están a la orden del día.

No obstante, el fin del mundo no sólo está reservado para África. Evidentemente a ningún lugar le está vetado. Hoy por ejemplo, 11 de septiembre, se cumplen dos efemérides trágicas que ocurrieron fuera del continente negro. En 1973 en Chile se produjo un golpe de estado que dejó numerosos muertos y que derivó en la dictadura del sanguinario dictador Augusto Pinochet. Por otro lado, en el 2001 se sesgó la vida de casi 3000 personas en una serie de aténtados terroristas que provocaron la caída de las torres gemelas neoyorquinas.

Y es que como Marilyn Manson dijo en su día: "Que nadie espere que el fin del mundo llegue por sorpresa; hace tiempo que ocurre cada día".